1 Entonces dijo David: «¡Aquí está la Casa de Yahveh Dios, y aquí el
altar de los holocaustos para Israel!»
2 Mandó, pues, David reunir a los forasteros residentes en la tierra de
Israel, y designó canteros que preparasen piedras talladas
para la
construcción de la Casa de Dios.
3 Preparó también David hierro en abundancia para la clavazón de las
hojas de las puertas y para las grapas, incalculable cantidad de bronce,
4 y madera de cedro innumerable, pues los sidonios y los tirios
trajeron a David madera de cedro en abundancia.
5 Porque David se decía: «Mi hijo Salomón es todavía joven y débil, y
la Casa que ha de edificarse para Yahveh debe ser grandiosa sobre
toda
ponderación, para tener nombre y gloria en todos los países. Así que le haré
yo los preparativos.» Hizo David, en efecto, grandes preparativos antes de
su muerte.